El Comedor Madre Teresa de Calcuta se fue gestando en el ideario de un grupo de hombres y mujeres de buena voluntad, que vieron en el remate de aquella fábrica en quiebra (paradigma de esta era globalizada del 2000) un lugar que pudiera dar un poco de abrigo y una taza de mate caliente a todo aquel que lo necesitara.
Es así que se fue pensando en los comos y los cuando, en las personas que colaborarían y en los medios para lograr ese objetivo. Surgieron ideas como la de reciclar tapitas de gaseosa, papel de diario y cartón para con su posterior venta obtener algún sustento. Se fueron anotando hombres y mujeres que colaborarían en su tiempo libre y no tan libre y luego personas y empresas que aportarían con donaciones. Todos aunados en un esfuerzo común: “Abrir las puerta para recibir a todo aquel que lo necesitara”.
Y fue así como un 2 de septiembre del 2002 comenzó a funcionar el Comedor Madre Teresa de Calcuta convencidos de que si Jesús los había acompañado hasta ahí no habría de abandonarlos. Llegaron hasta él, primero, un grupo de personas que habitaban un vagón de tren, luego otras en situación de calle y otras y otras de distintos barrios humildes de la zona. Todos buscando un lugar que no sólo les brindará una taza de leche con pan sino fundamentalmente todo el afecto que se puede dar. Con el tiempo se fueron sumando otros colaboradores: el que abre el merendero a las cuatro en punto, los que sirven la merienda reforzada, un medico pediatra, un periodista desocupado que les enseña técnica de dibujo, alumnos del secundario que ayudan en tareas escolares a los más pequeños y un grupo de psicopedagogías practicantes que forman la parte visible del Comedor. Y por otro lado están los miembros de comisión directiva en la difícil tarea de obtención de recursos: desde el pan y la leche, reformas en el edificio para que nadie pase ni frío ni calor, la obtención de remedios, libros y juguetes para Navidad y Día del Niño, la venta de materiales para reciclar y la organización de festivales y eventos a total beneficio del Comedor. Esos fueron los comienzos…
